sábado, 15 de mayo de 2021

Capitulo 75

Pov: Dani

 Haberme marchado del lado de Helena era una de las mayores estupideces que había hecho. Lo siguientes 9 días pasaron tan lento que parecía que el reloj no se movía.

 Estaba en casa de mi hermana, al fin y al cabo, la relación con mis padres no era del todo buena como para volver a vivir allí y más sabiendo que no podría valerme por mí mismo tanto como antes. Al menos la silla de ruedas cada vez la manejaba mejor, había muchas cosas que ya podía hacer sin ayuda y, a pesar de todo, eso era un alivio.

Ahora los días sólo servían para reflexionar. Había hablado mucho con mi hermana que, la verdad, era un gran apoyo y una gran confidente, aunque no estaba de acuerdo con mi decisión. Se sorprendió mucho cuando le conté por qué me había venido simplemente porque le dije que Helena ya se lo esperaba y me dijo una frase que no paraba de resonar en mi cabeza: "Vas a perder a la única persona que te conoce mejor de lo que te conoces tú".

Esas palabras me atormentaban, cada vez que resonaban en mi cabeza intentaba espantarlas como si realmente de alguna forma pudiese olvidar a Helena. Pero ¿Cómo iba a hacerle eso? ¿cómo iba a hacer que perdiese su vida si yo no podría darle nada de lo que le prometí? 

Aún no había empezado o, mejor dicho, continuado con la rehabilitación, tal y como le prometí a Helena. Fallar también en eso hacía que fuese insoportable hasta intentar dormir por las noches. Mi hermana había ido a llevar a los niños al colegio, menos a la pequeña Eva que aún era pequeña y se quedaba en casa. Había decidido que en cuanto llegase mi hermana la pediría ayuda para la rehabilitación, al fin y al cabo, tampoco dejaba de darle vueltas a otra de sus frases "eres un cabezota, si pudiste mover una pierna aunque fuese durante un instante, ¿por qué no ibas a poder moverlas haciendo el esfuerzo?"


Pov: Helena

Mi entrenamiento estaba resultando muy frustrante. Llevaba casi 10 días intentando que algo sobrenatural se moviese dentro de mí y aún no había conseguido nada. Ni proyectar pensamientos, ni controlar la naturaleza... 

Últimamente me pasaba días dentro del agua. A decir verdad, vivir en la playa era una gran ventaja para esto, pero ni aún pasando horas intentando manejar el agua servía de nada, tan sólo servía para coger frío hasta que mis labios se volviesen azules y alguien decidiese que era hora de salir.  Vivir rodeada de licántropos era una ventaja, siempre había alguien dispuesto a pasar su brazo por mi cintura o por mi hombro para que volviese a coger una temperatura normal.

Dentro de mi cabeza la misma idea llevaba tiempo rondando, al fin y al cabo, si mi abuela bebió sangre durante su embarazo para que mi madre se alimentase... ¿por qué no iba a funcionarme a mí a activar mi parte sobrenatural? Además, ella fue capaz de hacerlo sin haber probado nunca ni una gota de sangre y yo había sido vampiro ¿no? 

Intentaba no suspirar tantas veces como desearía hacerlo, supongo que para el resto de mi familia tenía que ser aún más frustrante que para mí no devolverme mis poderes, al fin y al cabo, yo no deseaba recuperarlos. Sam me miró desde la puerta de casa y me hizo señas. Últimamente salíamos mucho a hablar y dar un paseo. Creo que había convertido a Sam en algo así como mi hogar y Sam me había convertido en su protegida o en su hija adoptiva o algo parecido.

Caminé al lado de Sam unos minutos, los dos en silencio. Normalmente era él quien iniciaba conversación y, aunque no habíamos hablado nunca de por qué ese ritual, los dos sabíamos que era porque él sí podía saber cuando el resto dejaba de escuchar.

- bueno.. ¿has notado algún avance? - dijo él

- nada- contesté. Me quedé pensando y continué - no sé muy bien por qué. No sé si no tengo la motivación necesaria, si no estamos encontrando la clave o si... - miré hacia el suelo - ¿y si los he perdido para siempre? - miré a Sam esperando una respuesta

-no es posible- dijo, aunque creo que lo decía para convencerse a él mismo. - quiero decir... tienes genes licántropos, y genes vampiros... no pueden simplemente desaparecer ¿no?- yo me encogí de hombros

- no he notado ningún cambio en nada - dije - no siento sed de sangre, no me altero hasta el punto de poder entrar en fase.. no soy capaz de proyectar pensamiento y tampoco de escuchar, ver u oler como debería - me quedé en silencio - no sabes lo frustrante que es estar intentándolo todo el tiempo y no ser capaz de conseguirlo, es como si el mundo intentase decirme una y otra vez que Dani no está hecho para mi... - cogí aire porque estaba intentando no llorar- pero yo no estoy hecha para alguien que no sea Dani.. -Sam fue a hablar pero le corté - a veces tengo la sensación de que el único motivo por el que estoy en este mundo es para hacer feliz a Dani. Vosotros tenéis vuestra vida y, desde hace mucho, siento como si no perteneciese a ningún mundo... no soy humana y no soy de los vuestros... ¿qué sentido tiene que yo esté si Dani no está?

- Helena -dijo Sam- acabas de decir una de las mayores tonterías que alguna vez ha pasado por tu cabeza - me cogió la cara - tú eres parte de nosotros, eres parte de la familia y da igual lo que decidas hacer, da igual que te mudes, que te vayas, que cambies cinco mil veces de objetivos... porque aquí siempre podrás volver, esta siempre será tu casa

- estoy tan fuera de lugar Sam - miré hacia abajo - siento que no aporto nada a esto, siento que no soy suficiente, siento que estoy fallando en todo porque después de perder a Daphne mi mayor miedo era perder a Dani y ya no está

- no fallaste con Daphne -me dijo él - igual que no has fallado con Dani - me miró durante unos instantes - quizás deberías hablar con Dani - yo lo miré como si estuviese loco - no me mires así, va en serio - volvió a parar el paseo - quizás esa sea la motivación que te falte, al fin y al cabo, el primero de los dos que consiga un objetivo irá a buscar al otro ¿no?

- Sam, no conoces en nada a Dani - repliqué.

- no conozco a Dani, pero conozco el amor - no sé muy bien si su gesto era de indecisión o de desesperación - no se trata de que los dos lo consigáis a la vez, se trata de que lo consigáis juntos. Quizás Dani recupere la movilidad antes que tú tus propios poderes y entonces podréis volver a estar juntos y él podrá ayudarte a conseguir volver a ser la que eras

- es que ese es el problema Sam - me resigné - si él vuelve a recuperar la movilidad y se le quita la tontería de que no es bueno para mí, no voy a querer volver a tener mis poderes porque querré vivir y morir con él - miré hacia un lado y luego volví a mirar a Sam - si no recupero yo mis poderes antes de que él recupere su movilidad, no los voy a recuperar nunca porque no voy a poner empeño - él me miró sin saber que decir, al fin y al cabo, todos deseaban que yo recuperase mis poderes y lo que yo deseaba era recuperar a Dani, que no era lo mismo.


Pov: Daniel

Llevaba entrenando con mi hermana tres días. No había sido capaz de mover nada, pero, aunque ni mi hermana ni yo lo habíamos dicho en alto, parecía que mis piernas ofrecían menos resistencia cada día. 

Una idea rondaba por mi cabeza: hablar con Helena.

Quizás volver a escucharla me motivaba más. Quizás saber si ella volvía a ser sobrenatural me ayudaba a  no arrepentirme de hacerle perder algunos años. Quizás no debí haberme marchado porque, al fin y al cabo, cada hora que pasaba me arrepentía de haber tomado esa decisión cuando cogí mis cosas y me monté en ese avión.