domingo, 27 de noviembre de 2022

Capítulo 76.

 Pov: Helena

Hoy era el día. Había decidido probar otra manera de entrenamiento. Al fin y al cabo, nadie quería atacarme para ver si entraba en fase por miedo a hacerme daño, y pasar horas dentro del agua sin ningún resultado era estúpido. 

No sabía si se lo iban a tomar bien, pero al menos era una forma de que viesen que lo estaba intentando. Me levanté temprano y me encontré con mi padre y con Sam.

- Hola - dije al verlos.

- Buenos días - dijeron casi a la vez - ¿ya vas al agua? - añadió mi padre

- esto.. bueno, voy a hablar primero con el abuelo, creo que voy a cambiar de estrategia  -  mi padre supo por dónde iba e intentó reprimir una mueca de asco

- eres como él - me dijo - mi pensamiento sobre que tu madre quería hincarle el diente a algo cuando Bella estaba embarazada era irónico, aunque luego ellos se lo tomasen al pie de la letra.

- ¿pero funcionó no? - dije yo. Mi padre asintió - tengo que intentarlo - dije casi en un susurro

- te vamos a apoyar -dijo mi padre - en todo. - me abrazó - necesito tenerte cerca siempre Helena, no me imagino una vida sin ti


Pov: Dani

Tenía el teléfono en la mano, un mensaje que no paraba de escribir y borrar y una persona a la que enviárselo. Mi hermana entró en el salón con Eva en brazos.

- ¿aún no le has escrito? - me dijo

- es que... ¿qué le digo? Me fui de su casa por cabezón- dije

- ella ya sabe que eres un cabezón - se sentó cerca de mi y me pasó a Eva para que la cogiese- pero quizás debería saber toda tu mejora

- sigo necesitando una silla de ruedas- dije a regañadientes

- pero ya eres capaz de mantenerte de pie durante más de un minuto - me dijo ella - y puedes mover levemente las piernas, solo tenemos que trabajar más - dijo ella acariciándome el muslo y sonreí, porque desde hacía tres días si sentía el tacto y realmente eso me daba esperanzas.

- ¿qué hago? ¿un simple hola?

- lo que te salga Dani - me dijo ella - ¿es el amor de tu vida no? 

- no se le puede decir un simple "hola" al amor de tu vida -dije yo como si fuese evidente 

- lo que no se puede es salir corriendo de al lado del amor de tu vida - me dijo ella - escríbele ya si no te atreves a llamarla - después cogió a Eva - a algún bebé le toca un baño - dijo para salir del salón. Sabía que lo hacía para dejarme pensar, pero realmente.. ¿un simple hola?


Pov: Helena

Mi abuelo pensaba que mi idea no funcionaría. Al fin y al cabo, mi abuela Bella bebía sangre porque tenía a alguien alimentándose de ella y eso estaba muy lejos de la realidad. 

No sabía cómo de asqueroso me iba a resultar beber sangre, al fin y al cabo, era algo que siempre había hecho con naturalidad y ahora a todos les parecía una idea tan extraña…

Mi abuelo me trajo un vaso oscuro, donde no se podía ver lo que había dentro y una pajita. Sonrió de lado, imagino que recordando cuando se los preparaba a mi abuela embarazada de mi madre 

- te resultará más fácil, como a ella - dijo respondiendo mis pensamientos. Yo sonreí y le dí un sorbo. Fue tan extraño… algo que antes me parecía un manjar ahora me llenaba la boca de un sabor extrañísimo. Saboreé un poco y mi abuelo me miraba con una ceja levantada - bueno, no está tan mal - le dije 

- mientes fatal, y no sólo porque pueda leerte la mente - me dijo - ¿crees que esto es necesario? Hay otras formas, podemos probar otras cosas

- no hay otras formas - le dije - estoy perdiendo el tiempo dentro del agua, no encuentro nada en lo que proyectar mi don y ninguno queréis atacarme 

- ya helena, pero obligarte a beber esto… no se, no me parece la mejor idea - me resigné. No era yo la que quería volver a ser inmortal, estaba perfectamente como estaba - tus pensamientos no ayudan - contestó mi abuelo

- Bueno, sea como sea, estaré unos días bebiendo esto por si mi organismo decide volver a funcionar - estaba decidida a intentarlo todo hasta que tuviese a Dani a mi lado

- bueno, quizás sea más fácil o más agradable llamar a Dani que beber sangre - miré a mi abuelo, en el fondo a veces era agradable poder hablar sin decir las cosas en alto, pero otras veces era molesto que contestase mis pensamientos internos cuando yo no lo tenía ni claro. Él rió - puedo fingir que no leo las mentes, llevo años haciéndolo - yo sonreí

- no es eso - sonreí para mí - es que Dani se fue y me puso una condición.. es tan cabezón... - miré a mi abuelo - no me resulta agradable esto - levanté mi vaso - pero tampoco meterme en el agua o cansarme intentado proyectar un don que hace mucho que no funciona. Abuelo, me acuesto agotada todos los días y ni siquiera sé cómo está Dani, si está volviendo a andar o si vamos a tener que usar una silla de ruedas, al fin y al cabo, la silla cabe por casa - dije evidenciando que a mi todo eso me daba igual, que a mi sólo me importaba él

- a veces -dijo mi abuelo- somos mucho más cabezones porque pensamos que nuestra opinión es la única válida para la otra persona - lo miré sin saber muy bien a qué se refería - quería tanto a tu abuela que mi creencia de que mi alma estaba condenada me impedía condenar la suya,  y al final, me dio lo más bonito del mundo y acabó siendo lo que ella quería, un vampiro

- pero.. no entiendo en qué se asemeja esto a mi - lo miré

- Dani piensa que te mereces tanto, que cree que pasar tu vida con él no te será suficiente.. no está pensando en lo que tú quieres - sonreí pensando que me daba la razón - y tú eres tan cabezona, que no entiendes lo que él siente. Helena, deberías querer recuperar tus poderes a expensas de todo y vivir con Dani todo lo que quieras vivir. ¿quieres casarte? hazlo ¿quieres tener hijos? hazlo. Si después de todo eso, inevitablemente Dani envejece, deberías estar con él hasta el final y una vez que eso pase, ya replantearte las cosas - mi cerebro iba a doscientos. sonrió - creo que por hoy es suficiente -dijo levantándose - voy a prepararte las reservas - era verdad. quería todo eso y más con Dani, pero no quería despedirme y vivir eternamente sin él. Quería una vida con él y que acabasen de manera similar. No quería vivir años con él y para siempre sola. Mi abuelo me trajo varias bolsas de sangre y después nos despedimos. Cada día que pasaba no tenía muy claro si algo funcionaría, pero empezaba a tener claro que estar separada de Dani era una tontería

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Seguiré con la historia. Aunque quizás no quede nadie.. aunque ya no la lea nadie