capitulo 54.

Pov: Daniel

Helena me tenía preocupado. Es cierto que yo nunca le habia dado importancia a eso de toda su parte sobrenatural, e incluso se me olvidaba que era una humana-vampira-licantropa, que su padre era un licantropo, que estabamos en una casa llena de una manada de lobos, que su madre era una hibrida human-vampiro y que toda su familia materna era un clan de vampiros. Yo simplemente la miraba y eramos ella y yo, la chica que había conseguido que yo volviese a creer en el amor y en la felicidad, la que me había hecho sonreir de verdad, sintiendo cada una de las sonrisas. Pero ahora.... ahora que ella estaba algo preocupada, aunque no lo admitiese, sobre que ya ninguno de sus poderes vampiricos funcionase aunque llevase meses sin utilizarlos, eso a mi me preocupaba a sobre manera ¿que diablos le pasaba? ¿por que no era capaz de percibir todo lo que antes percibia? ¿o de lograr hacer lo que antes hacia? No lo entendia.

Decidí ir a darle los buenos días, es cierto que no dormiamos en la misma habitacion, en realidad, me parecia una falta de respeto hacia su familia, pues aunque habiamos pasado juntos por muchas cosas, tan solo llevamos juntoa un mes. Entre sigilosamente en su habitacion, aunque de seguro alguno de los que habitaba en aquella casa se había dado cuanta. Al entrar vi que dormia profundamente y no quise despertarla. Me tumbe a su lado y me dedique a acariciar su largo pelo.

-te diria buenos dias princesa- le susurre al ver que abria los ojos- pero nunca fui y nunca te gustaron esas mariconadas- ella rio

- mis dias ya son buenos si lo primero que veo es a ti- dijo juntando sus labios con los mios en un beso tremendamente dulce y lleno de cariño

-luego me dices que no te gustan las cosas ñoñas-dije medio riendo y devolviéndole el beso

- eso decimos todos-dijo ella- pero cuando estamos enamorados perdemos la cabeza y empiezan a gustarnos toda esa clase de tonterías

-¿y la señorita Cullen Black está enamorada?

-podría estarlo-sonrió ella y su sonrisa cada día me parecía más hermosa. Y eso de.. cuando estamos enamorados me inflaba el pecho de felicidad

-tienes los ojos más bonitos que jamás he conocido-dije mirándola y ella, con una sonrisa en la cara giró de forma que quedó sobre mí

- te quiero Daniel-me dijo- muchisimo, muchisimo más de lo que nunca he llegado a querer a una persona- y tras eso volvió a juntar nuestros labios en un beso único, un beso como jamás nos habíamos dado, lleno de pasión y necesidad, necesidad de demostrarme que me quería, de intentar decirme que era feliz ahora y que no le hacia falta nada más

- Helena..-dije cuando acabamos el beso

- se nos está yendo de la manos-dijo ella con su frente pegada a la mía

- tenemos que hacerlo bien-dije- tiene que salir bien-ella dió un leve beso en mis labios y se levantó

- ¿te hace un desayuno en el bosque?-dij sonriendo, yo sonreí y me levanté de la cama de un salto

-dame tres minutos-dije antes de salir de su habitación para cambiarme de ropa

pov: Ethan

Julia estaba dormida a mi lado. se le veía tan hermosa... el embarazo había llevado a sus mejillas un color sonrosado permanente que le favorecía demasiado. Miré su tripa, abultada por sus dos meses de embarazo aunque parecía que llevaba 5 meses con nuestro pequeño bebé ahí dentro. Levanté su camiseta, quería comprobar que todo fuese bien y que no era un embarazo peligroso como fue el de mi abuela Bella, pero allí estaba su vientre perfectamente redondeado y sin una sola señal de lesión. Sonreí para mi mismo alncomprobar que estaba en perfecto estado y acaricoa su tripa. En este perfecto silencio podía escuchar perfectamente el corazón de nuestro pequeño. Aunque no era lo univo que percibia, podía escuchar algún que otro ronquido, alguna respiración más fuerte qje otra y a mi hermana preparando cosas para ir al bosque, según había hablado con Dani. Pero lo que mas me llamaba la atencion era ese pequeño corazón latiendo dentro del vientre de Julia. Acaricia su tripa y sentí como el pequeño bebé se movía en el interior

-¿lo has sentido?- dijo la angelical voz de Julia y sonreí

-si-dije- me fascina tanto escuchar su corazón y ver como se mueve...-dije- parece mentira que tan solo lleve dos meses existiendo

- será un bebé precioso, pienso que será igual que tu- me dijo

-¿igual que yo? Julia, si es precioso no puede ser igual que yo

-deja de decir tonterias-dijo ella riendo

-no son tonterías, son verdades-dije yo. No sé cuanto tiempo exacto pasó pero cuando quise darme cuenta era mi padre el que estaba llamando a la puerta

-entra papa-dije levantando la cabeza para mirarle

- Alice ha tenido una visión-dijo mi padre- hemos pensado en hablarlo todo en cuanto llegue tu hermana, Aitor se llevará a Daniel, ya sabes que a tu hermana no le gusta meterlo en estos temas sobrenaturales- Asentí. Me llenaba de rabia cuando Alice tenía visiones porque generalmente eran sobre los vulturis, y no soportaba que esos indeseables viniesen a arruinar momentos felices

-tranquilizate- dijo Julia sentandose en la cama conmigo- primero tendremos que saber que es esa visión, quizás sea buena

-cuando mi padre ha dicho hablarlo todo y llevarse a Daniel y Aitor no creo que sea muy buena-dije yo

Pov: Helena

Cuando volvimos del bosque Aitor vino a recibirnos a la puerta

-Dani, ¿puedes acompañarme a Port Angeles? quiero comprar un regalo-dijo lo ultimo en un susurro. Dani me miró porque no se esperaba ese recibimiento pero asintió

-claro, me imagino que clase de regalo-dijo él- cosas de chicos- me dió un leve beso en los labios y se fue con Aitor. Me resultó demasiado raro y más aún cuando al entrar vi a todos reunidos en ese gran salon

-¿que sucede?-dije sin rodeos

- Alice ha tenido una visión- dijo mi padre y yo me estremecí de arriba a abajo. Cuando esto  pasaba no solían ser buenas noticias. todos nos miramos en silencio esperando a que alguien dijese algo, pero nadie se atrevía a romperlo, supongo que intentando retrasar el momento en el que todos nos enterásemos de que era lo malo que se nos avecinaba

- Alice, habla ya- dijo mi abuelo Edward

- Son los vulturis-dijo ella, y por nuestra reacción no nos sorprendió nada.- vienen para comprobar que el bebé de Julia no es una amenaza-dijo con la voz entre cortada con la mirada fija en mi, y supe que en ese momento algo me estaba ocultando- tenemos que protegerla

-Alice ¿que me ocultas?-dije mirándola y ella dudó antes de hablarme

- También se han enterado de... de tu embarazo-dijo y todos me miraron con los ojos como platos pensando que era un embarazo actual- a ellos no les importa que Daphne ya no esté y vienen a molestarte y.....-todos parecieron calmarse cuando se dieron cuenta de que Alice hablaba de mi pequeño tesoro Daphne y mis ojos no tardaron en humedecerse

- ¿y? -insistí

- Daniel no sale bien parado en mi visión- dijo ella y a mí se me encogió el corazón

-¿cuando vienen?-dijo Sam

- en una semana-sentenció Alice

-papá- dije aterrorizada- Dani no puede estar aqui, necesito que se vaya de aqui, no quiero que esté el día en que vengan los vulturis

-podreis iros los dos hasta que pase-dijo mi padre- Aitor no está amenazado por los vulturis y puede quedarse, aunque nadie le impedirá que se vaya

-no, yo no me voy-dije- me localizaran y nos encontrarán rápido- los miré- además quiero luchar, quiero defender a mi familia

-te tendremos en cuenta para los entrenamientos-dijo Sam

-en realidad..- le corté- creo que no podré entrenar-los miré- tengo que mantener la normalidad y seguir con las apariciones públicas que Dani ha preparado-dije- anular ahora todas sería llamar la atención mundialmente

- de acuerdo-dijo Sam, aunque se le notó que no estaba muy conforme-de todas formas, Helena, llevas mucho tiempo sin luchar ¿serás capaz de defenderte?

-por supuesto-mentí.  ¿como iba a ser capaz de enfrentarme a un vulturi si no era ni siquiera capaz de correr a velocidad vampirica?

-a la más mínima sospecha de que puedes salir lastimada te saco de la pelea-dijo mi padre, y yo asentí. ellos empezaron a organizar las guardias y no hubo ninguna charla más contra mí. en ese momento me di cuenta de que mi abuela Bella me seguía protegiendo la cabeza con su escudo, como había hecho desde que yo era una niña y por eso mi abuelo Edward no había podido leer mi mente. Me sonreí para mi misma satisfecha. Ahora solo me quedaba pensar en como hacer para que Daniel se fuese de Forks sin rechistar y alejarlo de todo esto.

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aqui os dejo otro cap, espero que os guste! comentad pliiiis!