Capitulo 75

Pov: Dani

 Haberme marchado del lado de Helena era una de las mayores estupideces que había hecho. Lo siguientes 9 días pasaron tan lento que parecía que el reloj no se movía.

 Estaba en casa de mi hermana, al fin y al cabo, la relación con mis padres no era del todo buena como para volver a vivir allí y más sabiendo que no podría valerme por mí mismo tanto como antes. Al menos la silla de ruedas cada vez la manejaba mejor, había muchas cosas que ya podía hacer sin ayuda y, a pesar de todo, eso era un alivio.

Ahora los días sólo servían para reflexionar. Había hablado mucho con mi hermana que, la verdad, era un gran apoyo y una gran confidente, aunque no estaba de acuerdo con mi decisión. Se sorprendió mucho cuando le conté por qué me había venido simplemente porque le dije que Helena ya se lo esperaba y me dijo una frase que no paraba de resonar en mi cabeza: "Vas a perder a la única persona que te conoce mejor de lo que te conoces tú".

Esas palabras me atormentaban, cada vez que resonaban en mi cabeza intentaba espantarlas como si realmente de alguna forma pudiese olvidar a Helena. Pero ¿Cómo iba a hacerle eso? ¿cómo iba a hacer que perdiese su vida si yo no podría darle nada de lo que le prometí? 

Aún no había empezado o, mejor dicho, continuado con la rehabilitación, tal y como le prometí a Helena. Fallar también en eso hacía que fuese insoportable hasta intentar dormir por las noches. Mi hermana había ido a llevar a los niños al colegio, menos a la pequeña Eva que aún era pequeña y se quedaba en casa. Había decidido que en cuanto llegase mi hermana la pediría ayuda para la rehabilitación, al fin y al cabo, tampoco dejaba de darle vueltas a otra de sus frases "eres un cabezota, si pudiste mover una pierna aunque fuese durante un instante, ¿por qué no ibas a poder moverlas haciendo el esfuerzo?"

Pov: Helena

Mi entrenamiento estaba resultando muy frustrante. Llevaba casi 10 días intentando que algo sobrenatural se moviese dentro de mí y aún no había conseguido nada. Ni proyectar pensamientos, ni controlar la naturaleza... 

Últimamente me pasaba días dentro del agua. A decir verdad, vivir en la playa era una gran ventaja para esto, pero ni aún pasando horas intentando manejar el agua servía de nada, tan sólo servía para coger frío hasta que mis labios se volviesen azules y alguien decidiese que era hora de salir.  Vivir rodeada de licántropos era una ventaja, siempre había alguien dispuesto a pasar su brazo por mi cintura o por mi hombro para que volviese a coger una temperatura normal.

Dentro de mi cabeza la misma idea llevaba tiempo rondando, al fin y al cabo, si mi abuela bebió sangre durante su embarazo para que mi madre se alimentase... ¿por qué no iba a funcionarme a mí a activar mi parte sobrenatural? Además, ella fue capaz de hacerlo sin haber probado nunca ni una gota de sangre y yo había sido vampiro ¿no? 

Intentaba no suspirar tantas veces como desearía hacerlo, supongo que para el resto de mi familia tenía que ser aún más frustrante que para mí no devolverme mis poderes, al fin y al cabo, yo no deseaba recuperarlos. Sam me miró desde la puerta de casa y me hizo señas. Últimamente salíamos mucho a hablar y dar un paseo. Creo que había convertido a Sam en algo así como mi hogar y Sam me había convertido en su protegida o en su hija adoptiva o algo parecido.

Caminé al lado de Sam unos minutos, los dos en silencio. Normalmente era él quien iniciaba conversación y, aunque no habíamos hablado nunca de por qué ese ritual, los dos sabíamos que era porque él sí podía saber cuando el resto dejaba de escuchar.

- bueno.. ¿has notado algún avance? - dijo él

- nada- contesté. Me quedé pensando y continué - no sé muy bien por qué. No sé si no tengo la motivación necesaria, si no estamos encontrando la clave o si... - miré hacia el suelo - ¿y si los he perdido para siempre? - miré a Sam esperando una respuesta

-no es posible- dijo, aunque creo que lo decía para convencerse a él mismo. - quiero decir... tienes genes licántropos, y genes vampiros... no pueden simplemente desaparecer ¿no?- yo me encogí de hombros

- no he notado ningún cambio en nada - dije - no siento sed de sangre, no me altero hasta el punto de poder entrar en fase.. no soy capaz de proyectar pensamiento y tampoco de escuchar, ver u oler como debería - me quedé en silencio - no sabes lo frustrante que es estar intentándolo todo el tiempo y no ser capaz de conseguirlo, es como si el mundo intentase decirme una y otra vez que Dani no está hecho para mi... - cogí aire porque estaba intentando no llorar- pero yo no estoy hecha para alguien que no sea Dani.. -Sam fue a hablar pero le corté - a veces tengo la sensación de que el único motivo por el que estoy en este mundo es para hacer feliz a Dani. Vosotros tenéis vuestra vida y, desde hace mucho, siento como si no perteneciese a ningún mundo... no soy humana y no soy de los vuestros... ¿qué sentido tiene que yo esté si Dani no está?

- Helena -dijo Sam- acabas de decir una de las mayores tonterías que alguna vez ha pasado por tu cabeza - me cogió la cara - tú eres parte de nosotros, eres parte de la familia y da igual lo que decidas hacer, da igual que te mudes, que te vayas, que cambies cinco mil veces de objetivos... porque aquí siempre podrás volver, esta siempre será tu casa

- estoy tan fuera de lugar Sam - miré hacia abajo - siento que no aporto nada a esto, siento que no soy suficiente, siento que estoy fallando en todo porque después de perder a Daphne mi mayor miedo era perder a Dani y ya no está

- no fallaste con Daphne -me dijo él - igual que no has fallado con Dani - me miró durante unos instantes - quizás deberías hablar con Dani - yo lo miré como si estuviese loco - no me mires así, va en serio - volvió a parar el paseo - quizás esa sea la motivación que te falte, al fin y al cabo, el primero de los dos que consiga un objetivo irá a buscar al otro ¿no?

- Sam, no conoces en nada a Dani - repliqué.

- no conozco a Dani, pero conozco el amor - no sé muy bien si su gesto era de indecisión o de desesperación - no se trata de que los dos lo consigáis a la vez, se trata de que lo consigáis juntos. Quizás Dani recupere la movilidad antes que tú tus propios poderes y entonces podréis volver a estar juntos y él podrá ayudarte a conseguir volver a ser la que eras

- es que ese es el problema Sam - me resigné - si él vuelve a recuperar la movilidad y se le quita la tontería de que no es bueno para mí, no voy a querer volver a tener mis poderes porque querré vivir y morir con él - miré hacia un lado y luego volví a mirar a Sam - si no recupero yo mis poderes antes de que él recupere su movilidad, no los voy a recuperar nunca porque no voy a poner empeño - él me miró sin saber que decir, al fin y al cabo, todos deseaban que yo recuperase mis poderes y lo que yo deseaba era recuperar a Dani, que no era lo mismo.

Pov: Daniel

Llevaba entrenando con mi hermana tres días. No había sido capaz de mover nada, pero, aunque ni mi hermana ni yo lo habíamos dicho en alto, parecía que mis piernas ofrecían menos resistencia cada día. 

Una idea rondaba por mi cabeza: hablar con Helena.

Quizás volver a escucharla me motivaba más. Quizás saber si ella volvía a ser sobrenatural me ayudaba a  no arrepentirme de hacerle perder algunos años. Quizás no debí haberme marchado porque, al fin y al cabo, cada hora que pasaba me arrepentía de haber tomado esa decisión cuando cogí mis cosas y me monté en ese avión.

Capitulo 74.

Pov: Helena

Volví con Sam a casa con el tiempo suficiente como para que Dani se hubiese ido y yo no tuviese que despedirme de él y ver cómo se marchaba.

La verdad es que vivir en la casa grande era raro, ya que casi nunca estábamos todos y, al fin y al cabo, la mayoría de parejas intentaban pasar unos días a solas en otras casas. Esta vez, en casa estaban mis padres, Ethan, Julia y mi sobrino, Embry, Emily y Sam que venía conmigo. Por suerte, Carlos se pasaba el día fuera de casa "conociendo a chicas", por lo que no tenía que soportar eventos desagradables todo el tiempo.

Al entrar nadie dijo nada, supongo que la mayoría habría escuchado mi conversación con Dani y, además, se habrían despedido de él. Me acerqué a mis padres. Pude ver que mi madre dormía tumbada en un sofá y mi padre estaba sentado a su lado, leyendo.

- Papá - dije, aunque mi voz no sonó muy segura. Él levantó la cabeza, imagino que sabría qué es lo que iba a decirle- yo... bueno... no es que quiera pero... bueno... - me miró impaciente. Realmente no era tan difícil decirlo, pero me costaba decidirme entre realmente admitir que quería recuperar mis poderes para poder recuperar a Dani  y que no quería recuperarlos porque quería envejecer juntos a él- creo que tenemos que averiguar cómo devolverme mis poderes - dije mirándole. Él sonrió

- creo que no es la forma en la que me hubiese gustado que lo dijeses, pero estaba deseando que me lo pidieses- sonrió aún más - ¿que tal si hablamos con tu abuelo? - asentí aunque no muy convencida y mi padre no tardó en levantarse y llamarle. Sam me miró y sonrió para infundirme valor. 

Mi padre, mi abuelo y yo habíamos quedado en la playa. Quizás era bueno hablar de teorías los tres solos sin nadie caminando por dentro de casa. Mi abuelo llegó antes que nosotros. Al llegar sonrió y me dió un beso en la frente

- me alegro de que hayas dado el paso - yo sonreí. Ahora que no estaba mi abuela podría leerme el pensamiento, así que sabría perfectamente que no era de mi agrado, pero que lo haría.

- ¿tienes alguna idea?- le dije. La única idea que a mi se me pasaba por la cabeza no era muy agradable

- creo que podremos pensar en algo que no sea eso - me respondió, mi padre nos miró levantando una ceja

-¿ ya estamos con las conversaciones ocultas?- dijo él. Mi abuelo rió.

- Es solo que no puedes negar que es tu hija. Ha tenido el mismo pensamiento que tuviste tú cuando Bella estaba embarazada y Ness necesitaba sangre - mi padre hizo una mueca de asco

- pero podremos hacer otra cosa, ¿no?- dijo mirándome. Yo me encogí de hombros

- Bueno, sabiendo que no hay riesgo... -dijo mi abuelo - me refiero.. no pasa nada si te transformas ¿no? ¿o hay posibilidad de que estés embarazada? - mi padre se tensó al oir eso. 

- No, es imposible- dije y bajé un poco la mirada. No por el hecho de no haber llegado a más con Dani, sino porque él se había marchado y no estaba segura de si sería para siempre.

- Bien.. entonces que tal si.. ¿empezamos a intentar proyectar tu don? Como cuando eras pequeña - dijo Edward

- ¿proyectar mis pensamientos? - dije - hace mucho que no puedo hacerlo.. bueno.. al poco tiempo de llegar a España fui capaz pero es que ahora... -dudé- tengo tantas dudas que no sé ni siquiera que pensar yo misma como para proyectar nada

- bueno -dijo mi abuelo- entonces intentémoslo con el agua, al fin y al cabo estamos en la playa

Pov: Sam

Salí a correr por el bosque para dejar a Helena y Jacob hablar con Edward. Cuando regresaba a casa vi como estaban los tres en la orilla de la playa. Los observé durante un instante. Me sentía tan culpable por lo que había pasado Helena que no podía soportar verla infeliz. No sé exactamente que estaban haciendo, pero veía como Helena estiraba la mano como si quisiese mover algo sin tocarlo y al poco negaba con la cabeza como si no pudiese más.

Suspiré.

Era cierto que uno de mis mayores deseos era que volviese a ser sobrenatural, pero.. ¿y si realmente no podía? ¿ o si le pasaba igual que a Dani para volver a andar? quizás era ella la que se empeñaba en que no sería capaz de hacerlo. Observé un rato más y después me fui a casa. Ver a Helena tan frustrada no hacía que me sintiese mejor.  Al llegar busqué a Emily con la mirada pero no la encontré. Tampoco estaban Ethan, Julia y el niño, por lo que supuse que habría salido con ellos. Fui a la cocina para prepara algo de comer, realmente, pensé que Helena llegaría hambrienta de hacer lo que se supone que estuviese haciendo.

-¿otra vez pensando lo mismo? - estaba tan metido en mi cabeza que no me dí cuenta de que Ness me miraba desde la puerta de la cocina. 

-¿ ahora lees mentes? - dije sonriendo

- bueno, no consigo leer pensamientos... -dijo acercándose un poco- pero te conozco lo suficiente como para saber que había alguien en tus pensamientos - Se sentó en la encimera, justo al lado de donde yo estaba preparando la comida

- es dificil Ness -la miré- no quiero imaginarme como te sientes tú al respecto, supongo que llena de tristeza por ver a tu hija así... pero esta culpa que siento no se la deseo a nadie

- no tienes la culpa Sam - dijo ella - me has cuidado siempre.. incluso cuando vuestro deber era matarme.. respetásteis la imprimación de Jake- hizo una pausa - estoy orgullosa de haber criado a una mujer tan fuerte como Helena, con esa capacidad de superar cualquier obstáculo, con ese concepto del amor tan fuerte...

- pero tan dañada - le corté- Ness, mi propio hijo dañó a Helena

- tú no eres tu hijo - me dijo ella- ni siquiera mis hijos, que han estado con la misma familia, son iguales. Ethan ha decidido quedarse aquí a formar su familia y, tal y como le veo, estoy segura de que no tardará en tener otro hijo - después se miró los pies - Helena se ha enamorado perdidamente de un humano... y yo no sé si formará una familia o no, pero sí sé que se ha hecho tan independiente que sería capaz de abandonar este sitio para siempre con tal de estar con Dani

- lo ha dejado ir - le dije- y no lo entiendo Ness, no lo entiendo

- Supongo que está cansada de luchar contra lo que no puede - dijo ella- aunque Helena conociese a mil chicos, no sentiría por ninguno lo mismo que siente por él, pero estoy segura de que piensa que meter a Dani en este mundo es hacerle sufrir

- ¿pero como se pueden querer tanto y no desear estar todo el rato juntos?- le dije - Ness, no me imagino estando lejos de Emily

- porque en el fondo los dos saben que volverán a buscarse - me dijo - no sé si te has dado cuenta... pero si Helena vuelve a ser sobrenatural... lo primero que hará será ir a buscar a Dani - ella sonrió - él ya no tendrá excusa para huir ¿no? - sonrió

- ¿y si ella tiene razón y se imprima de otra persona? - le dije. Estaba seguro de que Dani estaba hecho para Helena, pero eso también llegue a pensar yo una vez de Leah y después todo cambió.

- entonces, Dani seguirá creciendo - dijo- Helena le quiere tanto que permanecerá a su lado hasta que él sea feliz, pero luego irremediablemente sus vidas se separarán - ella me miró - Helena vivirá con nosotros siempre, pero Dani no es Leah. Dani es humano y, al final, su vida acabará y Helena podrá rehacer la suya - después saltó de la encimera - yo sólo quiero tenerla a mi lado para siempre, y si recupera sus poderes gracias a lo que le ha pedido Dani, sólo podré agradecérselo de por vida, y entonces me encargaré de que sea feliz, ya sea con mi hija o no - sonrió y después salió de la cocina. Puede que tuviese razón.. si finalmente Helena se imprimaba de otra persona, Dani sería libre porque él si seguiría su vida y, a diferencia de Leah, que viviría eternamente, podríamos conseguir que la vida humana de Dani fuese realmente feliz. Al menos, tendríamos que reconocer que su amor por Helena estaba por encima de cualquier atracción sobrenatural.