Capitulo 40.

pov: Daniel

Había pasado un mes y decidí adelantar acontecimientos. Había comprado billetes de avión para ir a Forks en dos semanas, aunque al final Aitor no quiso venir porque tenía que hacer cosas en la universidad, así que nos iríamos Helena, Daphne y yo.

Llegué a casa y no estaba nadie. Aitor estaría en clases y Helena dando un paseo con Daphne. Me senté en el sofá y decidí poner la radio y ordenar algo la casa, ya que me pasaba la vida alli y no era mi casa. Me encantaba que en la radio sonasen canciones de Helena, no sé, era raro porque me gustaba escuchar las mías porque era señal de que todo iba bien..pero escuchar las suyas.. era tan gratificante.

al rato llegó Helena con Daphne, que se había quedado dormida en el carrito y nos sentamos los dos juntos a hablar de todo un poco

-te tengo una sorpresa-dijo sonriendo y ella me miro con una mueca rara y graciosa

-¿que te traes entre manos Daniel Hernández?

-me he tomado la libertad de adelantar el futuro-dije sonriendo- dentro de dos semanas tú, Daphne y yo estaremos en Forks

-haces tantas cosas por mí...-dijo- no lo entiendo Daniel, eres tan distinto.. te has portado conmigo como nunca nadie lo ha hecho

- simplemente me sale Helena

-gracias por hacer todo esto por mi

-no hay que darlas,no sé exactamente por qué-dije-pero soy tremendamente feliz haciendo esto-dije- soy tremendamente feliz cuando estoy contigo-me acerqué a sus labios casi sin darme cuenta, por inercia, porque algo de ella me invitaba a acercarme. Más de una vez me reía cuando pensaba eso, porque ella me contó que los vampiros estaban hechos así para matar, todo de ellos te atraía. Pero Helena no era un vampiro completo, y además, yo nunca la había visto comportarse como uno. Nuestro labios estaban a unos milimetros de distancia

-¿qué sientes?-dijo ella y rozamos levemente nuestros labios hasta que el llanto de Daphne nos alarmó y separó. Helena se levantó y fue hasta donde estaba la niña para cogerla en brazos- Daniel- dijo seria- está ardiendo- me levanté rápido y fui hasta ellas y toqué a Daphne

-tiene fiebre Helena- dije preocupado y cogiendo el termómetro. Vi como Helena empezaba a respirar con dificultad y la senté en el sofá con la niña mientras le ponía el termómetro- ¿quieres agua?-le dije mirándola y ella negó con la cabeza. el termómetro marcaba 40º de fiebre

-la voy a llevar a urgencias- dijo Helena con un nudo en la garganta, yo asentí y mientras ella colocaba a Daphne en el carrito fui a por las cosas necesarias

-vamos, te llevo y entramos por la puerta de atrás- dije decidido y nos montamos en el coche. Coduje rápido, Daphne seguía llorando y a Helena le costaba respirar así que poco me importaban en ese momento las tres multas que acababa de ganarme. Al llegar el chico de la puerta ya no intentó oponerme resistencia, si no que me saludó tranquilamente con un "Daniel". Llegamos rápido a la sala de urgencias y no sé exactamente por qué, quizás fuese el karma o algo, pero mi querido "amigo" el médico siempre estaba allí

-Daniel, Helena, ¿que pasa?-dijo acercándose

- Daphne tiene fiebre- me adelanté a Helena- mucha fiebre, 40º-dije sin rodeos y el cogió a la niña

-voy a llevarla dentro a ver si conseguimos bajarsela-dijo él y nos quedó a Helena y a mí allí fuera

-ven-le dije a Helena abrazándola, porque sabía que lo necesitaba- todo va a ir bien

-no me mientas- dijo ella intentando respirar

- ei ei ei,  no te miento-dije mirándola a los ojos- todo irá bien, así que respira-dije cogiendole la cara entre mis manos

-¿como puedes decir eso cuando sabes lo que pasó la última vez?

 -flashback-

-Daniel, Daphne está ardiendo- dijo Helena asustada y yo toqué la frente de la pequeña

-¿y si la llevamos al médico?-pregunté, ella asintió sin decir más y fuimos al médico, al llegar la estuvieron mirando y nos dijeron que era grave, que las fiebres en Daphne podían ser mortales por todo lo de su enfermedad

- fin del flashback-

Me estremecí al recordarlo y la abracé fuerte contra mí.

-Todo va a ir bien-dije- estoy aquí, contigo- sentía como ella intentaba respirar con normalidad pero me sorprendía muchisimo que no llorase, que no derramase una sola lágrima porque yo estaría deshecho en miles de ellas

-Helena-dijo el médico al salir y al ver la cara que traía se me cayó el mundo encima. Helena lo miro conteniendo la respiración- vamos a quedar a Daphne ingresada- ella asintió sin volver a coger nada de aire y yo le agarré por el brazo

-respira-dije preocupado por ella, pero seguía conteniendo la respiración -¡pongale oxigeno!- le grité al médico desesperado y también se la llevaron. Respiré hondo, esto no me podía estar pasando, tenía que estar todo bien. Ahora ese estúpido médico iba a salir e iba a decirme,Helena ya esta con Daphne, podéis iros a casa. pero no salía nadie de alli, nadie me decía nada. Tras una desesperante hora alli el médico salió y me hizo un gesto, caminé tras él y volvimos a ir a su despacho.- ¿y bien?-pregunté al ver que no decía nada

- Hemos llevado a Helena a la misma habitación que la niña y le hemos puesto oxígeno

-¿pero por qué no puede respirar?-dije alarmado

- en realidad no le pasa nada-dijo él- hay veces, que el dolor es tan fuerte que duele hasta respirar, eso es lo que le ha pasado a Helena ¿sabes? Helena se da cuenta de las cosas, y desde que llegasteis ella sabía que Daphne no estaba bien

-¿y qué le pasa a Daphne?-dije- déjese de rodeos que los odio

- no estoy seguro de que Daphne salga de esta-dijo él y a mi se me encogió el corazón- su corazón no funciona bien y no se está desarrollando al tiempo que crece ella-me dijo- es demasiado grande para su corazón y..-se quedó callado y no pronunció palabra, lo miré sin saber que decir y luego él continuo- no te voy a mentir Daniel-dijo- la niña tiene ya 4 meses y normalmente los niños que tienen este problema mueren al quinto mes de embarazo-me dijo- no sé por qué Daphne ha resistido tanto a esto, pero cómo médico te digo que los milagros no existen- me quedé allí, sin decir nada, hundido, y el médico se levantó para seguir atendiendo a los pacientes. Cuando tuve fuerzas para caminar fui hasta la habitación dónde estaban Daphne y Helena. Y allí estaba Helena sentada, con una mascarilla de oxigeno puesta y mirando a la pequeña Daphne que estaba enchufada a muchas maquinitas que no paraban de pitar. Me senté junto a Helena sin decir nada y ella me dio la mano. Era increible lo fuerte que era, que no derramase ni una lágrima. Yo acaricié su pelo y los dos estuvimos alli, sin decir nada. Cuando por fin le quitaron la maquina de oxigeno a Helena le dieron un inhalador por si le volvía a pasar. Al poco rato hablé

-¿estás bien?-dije, aunque sabía que la respuesta era no, pero no sabía que más decir

- no voy a moverme de aquí- dijo- voy a pasar a su lado sus últimas horas de vida-dijo y yo me quedé de piedra, ella siempre lo sabía todo. Al ver que no decía nada ella me habló- sabia que este momento iba a llegar, todos lo sabíamos-dijo- sé que si ella ha estado aquí conmigo todo este tiempo ha sido por algo y tengo que admitir que siempre esperé un milagro para que se quedase conmigo toda la vida-cogió aire-pero creo que eso ya ha pasado, que ella es la unica excepción, que si fuese otro niño ni hubiese nacido. Lo mejor que me ha pasado en la vida es tenerla a ella. No supe que decir, simplemente la abracé. Ahora ellas eran mi vida y yo iba a estar con ellas durante toda su vida, durante toda mi vida

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aqui os dejo otro cap despues de tres infinitas semanas de examenes! comentad pliss, espero que os guste, besitos!