Capitulo 41.

Pov: Helena

Había pasado una semana en la que yo no me había movido del hospital. Daniel me traía la comida y ropa limpia para que me asease y se quedaba siempre conmigo. La verdad es que él era el apoyo que a mi me faltaba en España, aunque tengo que admitir que Aitor también se portaba muy bien conmigo, pero Daniel era distinto.

Toda esta semana para mi había sido como una autodestrucción, porque estaba viendo como el ritmo de los latidos del corazón de MI hija descendía irremediablemente hasta que dejase de latir y se fuese de mi lado para siempre. Justo en el momento en el que empecé a escuchar el largo pitido que simbolizaba que el corazón de mi pequeña dejaba de latir sentí los brazos de Daniel a mi alrededor y el instante justo en que las lágrimas empezaban a caer por toda mi cara. Grité, grité tan fuerte que no sé si mis cuerdas vocales fuesen a aguantar y no me caí al suelo porque lo brazos de Daniel me sostenían. Solté todas las lágrimas y todo el dolor que había estado guardando el último año.

Los médicos me dieron un tranquilizante, o más bien, me obligaron a tomarme un tranquilizante. Daniel no me soltó en ningún momento y Aitor estuvo allí todo el tiempo. Todos los médicos prepararon bien a mi pequeña y yo no paré de llorar ni un solo instante, abrazada contra el pecho de Daniel.

-Helena-dijo él con voz ahogada- Daphne se merece una despedida-me dijo el sin soltarme aún y yo lloré y lloré sin más. sin querer separarme de mi pequeña, sin querer admitir que ya no iba a despertarme cada mañana viéndola allí a mi lado, ya sus ojitos claros nunca iban a mirarme como lo hacían siempre. Aitor y Daniel se encargaron de todo mientras yo no hacia más que llorar y aferrarme al cuerpo de mi pequeña, de mi vida. Hasta ahora, lo más duro que había vivido era esto, el ver como enterraban a mi hija a metros bajo tierra y como la separaban definitivamente de mi. Sabía que bajo las gafas oscuras que llevaban Aitor y Daniel se escondían dos ojos tristes y llenos de lágrimas, y ésta era la primera vez que los veía llorar.

Pov: Daniel

Septiembre fue el peor mes desde hace mucho tiempo. Aitor bajó mucho en sus notas de la universidad, Helena no salía de su habitación donde se pasaba los días llorando y yo me había cansado de hacerme el fuerte y lloraba de la misma forma. Ese 2 de septiembre nos había matado a todos y yo ni siquiera sabía que decirle a Helena ¿qué demonios hacía?

Pov: Alice

Mi visión se había cumplido tal y como yo la había visto aquella vez. Edward y yo éramos los únicos que lo sabíamos, pero Jasper no era tonto y ya se olía que ocultábamos algo

-Alice-dijo él mientras volvíamos de cazar- ¿qué ocultais?- no soporto sentir lo que tu sientes y menos sin saber por qué, pero tampoco soporto alejarme de ti

- ha sido horrible Jazz-dije- creo que la peor visión de mi vida que se ha cumplido

-cuéntamela, por favor

- es que no puedo...- estaba segura de que de haber sido humana estaría llorando

- creí que no teníamos secretos Alice-dijo él y se cayó el mundo a mis pies

-es sobre Helena-él se tensó porque verdaderamente amaba a Helena- ella no ha contado nada y por eso no podemos decir nada- respiré aunque no lo necesitase- ella se quedó embarazada-dije- Edward y yo creemos que de Carlos y que por eso se fue- le agarré el brazo para que no saliese corriendo a matar a alguien- es un secreto Jazz, además, esa no es mi visión horrible, porque Helena parecía feliz en España, ha conocido a personas que realmente merecen la pena pero..

-¿pero?-dijo él

- La niña se murió-dije-  tuve una visión de como se moría y enterraban a la pequeña, y se ha cumplido, hace un mes ya de eso-dijo y sus brazos me rodearon fuerte, así me sentía protegida. Supe enseguida que estaba intentando tranquilizar mis sentimientos, aunque era dificil porque él se sentía igual o peor que yo, porque yo llevaba conviviendo con esto mucho tiempo

Pov: Daniel

no aguantaba más, no podía seguir alli, en ese salón, llorando mientras Helena hacia lo mismo encerrada en esas cuatro paredes. Llamé a la puerta de su habitación y no contestó, asi que decidí entrar y alli estaba ella, tirada en su cama sin arroparse y su pequeño cuerpo temblaba al ritmo de sus sollozos

-Helena-susurré bajito, sentándome a su lado- Helena, tienes que salir de esta habitación

- no puedo-dijo entre lágrimas- cada rincón de esta casa me recuerda a ella, cada recuerdo me duele en el alma como si me clavases un puñar, me cuesta respirar

- voy a sacarte de aqui-dije limpiando sus lágrimas- podemos cambiarnos de casa, compré una casa, podemos irnos los tres alli- ella volvió  a sollozar

-¿por qué te portas tan bien conmigo?- dijo ella

-porque..- me quedé callado mirándola fijamente a los ojos-yo.. te quiero-dije, ella me miró a los ojos, con sus ojos brillantes y respiró profundo

-yo..-dijo, cuando nuestros labios volvian a estar a milimetros- yo no puedo querer a nadie-dijo antes de levantarse y entrar en el baño. "genial Daniel, genial"

pov: Helena

Entré en el baño a lavarme la cara. Daniel me acababa de decir que me quería pero ¿qué podia hacer yo? todo cuanto yo había querido se me había escapado de las manos. Mi familia estaba  a miles de kilómetros de mi sin saber nada de lo que realmente pasaba, Carlos Uley, el unico chico al que verdaderamente amé me había abandonado y destrozado, y por último, Daphne, mi pequeña y maravillosa hija se había ido para siempre. Yo no podía permitirme perder a Daniel, y por eso no podía permitirme quererle, no al menos, como más de lo que éramos ahora. Cuando salí del baño Daniel me esperaba en el salón

-¿estás lista? quiero llevarte a un sitio-dijo, tranquilo, como si nada de esto hubiese pasado, yo simplemente asentí poniéndome las gafas de sol para que no se viesen mis ojos hinchados. Los dos salimos de casa y nos montamos en la moto.

-¿donde me has traido?-dije mirando a mi alrededor

- una vez-dijo- me dijeron que, cuando pierdes a alguien a quien quieres, o quieres a alguien a quien no puedes tener, si te haces una señal con algo que te recuerde a ella o a él, todo es más..fácil-dijo mirándome- y creeme que funciona- en ese momento recordé que él tenía un tatuaje, pero que siempre le maquillaban en las peliculas para que no saliese. yo simplemente asentí y entre con él en ese local

- ¿de nuevo por aquí Daniel?-dijo el hombre al entrar- ¿no estás contento con el resultado?

-si, si lo estoy-dijo él- vengo con una amiga

-¿un tatuaje?-dijo mirándome

-si-dije decidida- quiero hacerme una "D"-él sonrió y me preguntó en donde, yo le indique el sitio (donde se lo hace Babi en a tres metros sobre el cielo) Cuando terminó de hacerme el tatuaje le dio una crema a Daniel y le dijo "como cuando te lo hice a ti". Después salimos de alli

-¿estás bien?- me dijo él

-si, solo que..he cambiado-dije yo- todo esto me ha hecho cambiar y.. creo que tengo que amoldarme a los cambios dije. Daniel me llevó a donde le indiqué y ambos entramos, cuando regresé me miro de arriba a abajo

-vaya.. estás...

-¿irreconocible?-dije mirandole

-espectacular-dijo él medio sonriendo- será mejor que volvamos a casa

-antes.. quiero ir a un sitio-dije

- ¿a cual?

- quiero ir al cementerio-dije

-¿estás segura? no creo que..

-por favor-supliqué, él no rechistó y me llevó hasta allí. Nos dirigimos hasta la tumba de Daphne y a mi me empezarón a temblar las piernas. Creo que Daniel lo notó porque se pegó más a mi. cuando llegamos vi que había flores, así que miré a Daniel interrogante

-vengo al menos una vez a la semana-dijo él

-¿por qué no me avisaste?

- no estabas preparada-dijo él. Yo me agaché al lado de la lápida y acaricié las letras con los dedos, Daphne Cullen, sentí que las lágrimas corrian por mis mejillas y yo temblaba al ritmo de los sollozos. Daniel se arrodilló a mi lado y me rodeó con sus brazos.

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aqui os dejo otro cap! espero que os guste y creedme, me costó mucho escribirlo :(

tambien os dejo el cambio de Helena