Capitulo 66.

Pov: Daniel

No podía creerlo. Eso de que estaban reclutando soldados era verdad y yo no paraba de mirar mi teléfono deseando que no sonase. A Helena se le podía notar la preocupación en la cara por eso de que para ella España significaba mucho. Y... y Ethan me miraba receloso porque no entendía mi reacción.

El maldito teléfono sonó justo el día que yo estaba con Jacob, Ness, Ethan, Julia y el pequeño. Se me encogió el corazón al escucharlo y pude darme cuenta de que todos lo notaron. Miré el teléfono y ví ahí, en la pantalla, un número desconocido, pero que sabía que no me traería más que problemas. Al descolgar y escuchar la voz al otro lado del teléfono, se me quitó un peso de encima, pero no precisamente la que yo paraba escuchar

-Daniel Hernández, no sabes lo que has hecho- dijo esa voz

-Sandra, no quiero hablar contigo-dije

- no puedes evitarme, soy tu pasado, y desgraciadamente tu presente

- ya no- fui a colgar pero ella siguió hablando

- estoy en la playa de La Push, tenemos que hablar-dijo- sé que tu nueva conquista es de aquí, y que como siempre te habrías largado de casa para irte con ella- cerré el puño fuerte

- hace mucho que me largué de casa- le respondí

-porque no vas a madurar nunca, Daniel

-¿sé puede saber que demonios quieres?- le dije intentando no alterarme

- hablar de nuestro hijo-  pude notar varios pares de ojos sobre mí, era obvio que aunque no quisiesen podían escuchar la voz de Sandra

- Hugo murió hace dos años

- no creo que por teléfono sea la manera más adecuada de hablarlo- contestó- estoy en la playa, aquí te esperaré- colgó el teléfono y respiré profundamente. Miré a todos y haciéndoles un gesto con la mano salí de casa. Ví como ellos venía un poco más atrás, fingiendo que paseaban a Dylan, y a decir verdad sonreí sintiéndome algo más seguro. Al llegar a la playa vi allí a la chica rubia que una vez me robó el corazón, y creo que por primera vez me alegré de verdad y ver que dentro de mi no se movía ningun sentimiento, al menos no uno agradable

- Hola Dani- dijo y quiso darme un abrazo pero me aparté- entiendo, no estás preparado-dijo ella

- no me apetece- dije- sabes que los abrazos significan mucho para mí

- si, puedo recordarlo- dijo y me dio dos besos a los que respondí por educación. Estábamos a una distancia algo mayor de la normal entre dos personas que están manteniendo una conversación.

-¿y bien?- dije- ¿ a qué viene esto?- dije yo mirándola

- quiero reconocer los derecho sobre nuestro hijo- me dijo ella

- Hugo se murió Sandra, aunque quizás no te acuerdas por que nunca estuviste con él- ella se quedó callada

-recuerdo perfectamente de qué murió

-si, yo también recuerdo que tu lo sabías- le dije- ¿vienes por dinero no? has visto el video y vienes a reclamarme derechos de madre o algo así

- necesito el dinero Daniel, y Hugo también era mi hijo

- ahora que puede darte dinero si era tu hijo

- Dani, entiéndeme- dijo ella- yo pude ver desde donde estaba como Helena llegaba a donde estaba su familia, y también como los miraba atenta, pues supongo que ni Julia ni ella podrían escuchar la conversación. Fui a contestar pero no me dejo - estoy embarazada- dijo ella. Me quedé un poco de piedra

-¿ a este bebé si lo quieres o el dinero el para deshacerte de él?- dije resentido.

- eres un imbécil- dijo ella. Entonces me enseñó la mano donde había un anillo de boda- para tu información me casé al poco tiempo, y éste es el segundo bebé.

-¿cuánto es al poco tiempo?- dije

- un mes- me respondió- fue un mes después de lo que pasó con Hugo

- así de afectada estarías por tu hijo, como tu dices

-¿¡qué demonios querían que hiciese Daniel!? ¡nuestro hijo era un enfermo!- dijo ella

-¿y supongo que por eso no tenía derecho a vivir? tú eres la que está enferma

- tenía 20 años- me dijo- ¿cómo iba a hacerme cargo de un bebé enfermo? se iba a morir ¿qué sentido tenía?

- sin embardo, el inmaduro soy yo por largarse de casa para mantenerte a ti y a mi hijo-le respondí

- me estás demostrando que inmaduro sigues siendo- dijo ella- he venido a por el dinero, mi marido es abogado- me miró- ¿sabes lo que es marido o como nunca te casarás no te sabes ese vocabulario?

- no te voy a dar dinero

- es mi hijo

- no sabes ni siquiera donde le enterramos- respondí al borde del ataque de ira

- ¡fui yo la que le llevó en el vientre!- me gritó

- y también la que lo abandonaste a su suerte

-¿¡cómo iba a quererle!?- me dijo- aunque qué sabrás tú de querer

- Sandra, creo que en le tema de querer, he demostrado saber más que tú- respiré hondo- mira, no voy a darte ningún dinero- después mi vista se fue a su vientre- si algún día, aunque no te guste la idea, pero si algún día tus hijos necesitan algo puedes pedirmelo. Ellos no se merecen pasarlo mal y supongo que mi instinto paternal siempre va a seguir ahí

- es que no necesito tu dinero- dijo ella- quiero la parte que me corresponde

- no te corresponde nada, era su padre y tengo derecho y autorización de utilizar su imagen. Ahora si no te importa, vuelve a España o a donde quiera que vivas ahora y aléjate de mi

-¡te acordarás de esta Daniel! ¡te mereces que todo te salga mal! ¡ no te mereces a nadie que te quiera!- dijo ella antes de  empezar a alejarse- ahora me doy cuenta de que nunca te quise, y Hugo sólo fue el motivo que me faltaba para largarme y dejarte- después se fue y yo cerré los ojos fuerte y sólo los abrí cuando sentí la mano de Helena sobre mi cara

- no sabe lo que dice- me dijo- eres la persona que más me ha enseñado a querer en este mundo- hizo que la mirase a los ojos- has sido padre incluso de alguien que no te era nada, has sabido quererme, y sabes hacerlo a pesar de todos los obstáculos que te he puesto. Y aún después de todo, sigues estando aquí. sigues queriéndome con todo lo que puedes y...-rió- mi hermano me ha dicho que te sigue latiendo más rápido el corazón cuando estoy cerca- yo reí

- el corazón siempre me va a latir más rápido cuando te tenga cerca- la miré- todos los días de mi vida-dije antes de besarla

- ah, y dile a la sabe-lo-todo de tu ex-me dijo al acabar el beso- que lo bueno siempre se hace esperar, y que el día que tengas tu familia te envidiará todo el mundo, porque tus ojos sólo derrocharan felicidad y amor-sonrió- mucho más de lo que dices derrochar cuando me miras a mí

- no sabes cuantísimo te quiero Helena- dije.

Estuvimos un rato juntos en la playa y después fuimos a casa. En verdad, llegamos hechos unos desastres porque empezamos a jugar con el agua y la arena. Helena se fue a la ducha y  mientras yo esperaba volvió a sonar el teléfono. Se me volvió a encoger el corazón cuando vi el número desconocido, pero distinto al anterior. Contesté y salí a la puerta, donde hablar con algo mas de "intimidad" aunque sabía que todos escucharían

-¿Daniel Hernández?- dijeron al otro lado del teléfono

- si, soy yo. ¿en qué puedo ayudarle?

- no sé si está informado, pero debido a las condiciones que estamos atravesando nos vemos obligados a destinar soldados a la guerra, y tenemos aquí los papeles que rellenó hace dos años en los que se comprometía a servir al país. Tiene que presentarse aquí en menos de 48 horas, el mismo lugar donde entregó los papeles

- de acuerdo -dije respirando profundo

- recuerde que en los papeles que usted mismo firmó está obligado a presentarse, y que la ausencia es considerado delito

- si, en 48 horas estaré allí

- a ser posible antes, en 48 horas partirá a su destino de guerra- colgué. Así era como dos años después, ahora que todo parecía irme bien, la vida volvía a golpearme fuerte.

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aqui dejo otro cap! espero que sirva para compensar mi ausencia, de verdad! intentaré subir lo más pronto posible, en cuanto acabe las clases y los estudios subiré muchisimo más rápido! gracias por seguir ahí :)

cuidaros y comentad plisss!